Sala 1 – PREGUERRA
Sala 1: PREGUERRA
El recorrido de la exposición se abre con una significativa muestra de vehículos del primer tercio del siglo XX, época en la que la emergente industria del automóvil brinda una producción de sorprendente calidad técnica y artística.
El poderío que desprende el majestuoso ejemplar que preside el recinto revela que en sus orígenes estas máquinas iban destinadas a una selecta minoría. En contraposición, la presencia del primer coche orientado al gran público anuncia el impacto social y económico que significaría el paso de la fabricación artesanal a la producción en serie.
La combinación de técnica y elegancia exhibida por los pioneros deportivos queda avalada por su exitosa participación en los Concursos de Elegancia. Sin embargo, el marco ideal para la promoción y desarrollo técnico de los coches se encontraba en los circuitos del Grand Prix, tan en boga a principios de siglo XX.
Unos modelos americanos de principios de siglo completan el recorrido junto a una selección de carruajes y carrozas del último tercio del siglo XIX, que nos permite reconocer en su diseño el decisivo papel que estos vehículos jugaron en los inicios de la historia de la automoción.
DELAUNAY BELLEVILLE 10HP ROI DES BELGES
Esta legendaria marca milanesa de coches de lujo, fundada por Cesare Isotta y los hermanos Fraschini, estaba orientada en sus inicios a la producción limitada de coches de altísima calidad y a la fabricación de robustos motores que destacaban por su versatilidad. En 1907 su fama se consolidaba con la victorias obtenidas en la Coppa Florio y en otros circuitos como el de Indianápolis.
La introducción del modelo Tipo 8 proyectado por el ingeniero Cattaneo constituyó un hito en el mercado al ser el primer coche de producción en serie en incorporar un silencioso motor de ocho cilindros en línea. La mecánica incluía uno de los primeros sistemas de frenos en las cuatro ruedas y una caja de tres marchas sincronizada. Al modelo original, presentado en 1919, le sucederían a partir de 1925 dos nuevas versiones mejoradas.
Símbolo de lujo y elegancia, el Tipo 8 se convirtió en uno de los coches más deseados de la época. Una rica clientela internacional que incluía a reyes, maharajás y papas esperaba su turno a que prestigiosos carroceros como Castagna –un referente en la firma- personalizaran sus exclusivos vehículos, que podían llegar a alcanzar precios muy elevados. En EEUU se convirtió junto a Rolls-Royce en una de las marcas favoritas entre las celebridades, donde llegó a acaparar un tercio de la producción.
La Gran Depresión supuso un serio revés financiero para la compañía debido a su notable presencia en el mercado americano. La fabricación de coches de lujo cedió el paso a la producción de vehículos industriales y posteriormente, durante la guerra, a motores de aviación. Tras un fallido intento de volver a la producción de vehículos de lujo, la empresa acabaría desapareciendo como fabricante de coches.
BUICK MODEL 5
La Buick Motor Company fue fundada en Detroit en 1903 por David Buick, un emigrante e inventor escocés que, enfrentado a graves problemas financieros, contrató al ingeniero William C. Durant para paliar la situación. Éste diseñó unos potentes motores Buick que cosecharon grandes éxitos en circuitos como el de Indianápolis, en fechas tan tempranas como 1908-1910.
Los primeros Buick fueron comercializados a partir de 1904, particularmente en Estados Unidos y Canadá, con un nivel técnico más que aceptable para la época. A principios de siglo, ya habían iniciado la fabricación de motores con válvulas en cabeza.
El modelo exhibido, de ruedas con radios de madera, dos puertas y cuatro plazas se construyó como una variante más larga del Buick S. Por entonces, ya era el más grande fabricante de coches de Estados Unidos, por delante de sus competidores Ford y Cadillac. Este éxito llevó a W.C. Durant a constituir la General Motors, de la que formó parte Buick como socio fundador.
Hoy en día constituye una de las ramas de automóviles de lujo de uno de los mayores fabricantes del mundo, la General Motors Company.
CADILLAC ROADSTER
Empresa americana fundada por H. Leland en 1902 en Detroit, el nombre rinde homenaje a un oficial francés apellidado Cadillac, fundador en 1701 de la “Ville d’Ëtroit” (Detroit). Es actualmente la segunda compañía más antigua de Estados Unidos perteneciendo desde 1908 al gigante General Motors.
Pionera desde sus inicios en innovaciones tecnológicas, fue la primera marca en construir un coche con arranque eléctrico, sin manivela de arranque y en perfeccionar el motor de ocho cilindros V8.
Marca de icónico diseño representativa del lujo americano, el excesivo tamaño de sus modelos en los años cincuenta provenía del ambiente de euforia que se respiraba en los años de la posguerra. Actualmente fabrica turismos, deportivos y todoterrenos, que siguen siendo acreedores de aquellas características que tradicionalmente la han definido, como la innovación ya la elegancia.
FORD T TOURER RACE
Este modelo con radios de madera es uno más entre los quince millones de ejemplares fabricados en el mundo, entre 1908 y 1927, por la compañía dirigida por Henry Ford (1863-1947), artífice de la revolución en el transporte y la industria de Estados Unidos.
Ford Motor Company inició su andadura en Detroit el 17 de junio de 1903, vendiendo su primer coche de dos cilindros al mes siguiente. A diferencia de otros constructores, Henry Ford sostenía la teoría de que el éxito residía en la venta de un único modelo poco costoso. Esto se conseguía superando el modelo artesanal -que implicaba una fabricación lenta, de pocas unidades con costes altos- por otro de producción en cadena que rebajara el precio final de venta.
La implantación de la producción en serie inauguró la era del consumo de masas, facilitando el acceso a un producto considerado hasta entonces como un artículo de lujo. El Ford T llegó a liderar la producción mundial en los años veinte, con un 50% de cuota de mercado, lo que le hace merecedor del título de ser el coche más importante en la historia del automovilismo.
Celebrado protagonista en las primeras películas del cine mudo, le sucedería el nuevo Ford (1927-1931) después de veinte años de producción.